El medio italiano las encarna todas ellas. Si se puede sacar una moraleja de esta historia es que «fútbol es fútbol», no dejan de ser 22 señores dándole patadas a un balón, y que hay que tomarse las cosas con más filosofía. Balón bombeado en el interior del área que no puede rematar Jackson en el primer intento pero en el segundo, a un par de metros de Pacheco, lo hace pero se encuentra con el portero rival.