La startup, que ha tenido bastante éxito en su campaña de crowdfunding en Kickstarter, planea presentar al menos dos líneas de ropa más antes de finales de 2022 y ofrecer equipo personalizable. La primera de las veces en las que Italia jugó de negro fue en un amistoso ante Francia, en Roma, en 1935. Un año después, en los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, también vistieron de esta guisa.